MARIA ANTONIETA
La reina adolescente
estados unidos-francia, 2006.
título original: marie antoinette. escrita y dirigida por: sofia coppola, basado en la novela de antonia fraser. producción: ross katz y s. coppola. fotografía: lance acord. montaje: sarah flack. intérpretes: kirsten dunst, jason schwartzman, rip torn, judy davis, asia argento, marianne faithful, molly shannon, rose byrne, steve coogan, danny huston, shirley henderson, jamie dornan.
Vuelve Sofia Coppola, en esta su tercera película, a contar como protagonista con Kirsten Dunst, a la que ya dirigió en su gran debut tras las cámaras: Las vírgenes suicidas.
Con Maria Antonieta Coppola demuestra que tiene talento (y mucho), que le debe venir de familia, y sigue con el mismo estilo narrativo y visual con el que ya nos deleitó con el ya mencionado filme y, sobre todo, con Lost in Traslation.
Tras su presentación en el último Festival de Cannes se oyeron algunos abucheos (probablemente de parte de la crítica francesa). La propia directora reconoció que “hace falta tener pelotas para hacer una película sobre la historia de Francia con actores americanos y venir a presentarla a Cannes”. Aunque también es cierto que, si bien la cinta tiene calidad y se situa por encima de la inmensa mayoría de obras que llegan semanalmente a las salas, Maria Antonieta es ligeramente inferior a las anteriores propuestas de Sofia Coppola, y tiene en su parte central, una fragmento de una media hora en la que la historia se detiene, no es capaz de avanzar, y el ritmo se resiente.
El filme (es evidente) cuenta la historia de la que fue la última reina de Francia. Desde que por motivos políticos y teniendo ella catorce años fue acordado su matrimonio con el delfín del país galo, celebrándose la boda poco después (matrimonio que no se consumó hasta siete años más tarde, lo cual provocó más quebraderos de cabeza a su madre (la emperatriz de Austria) y a la comidilla de la corte de Versalles que a ella misma, hasta que poco después de la toma de la Bastilla, el palacio fue tomado por el pueblo, y ella y su familia capturados y posteriormente decapitados. Entre ambos momentos, la vida de la joven reina en una corte que nunca la aceptó del todo, que estaba repleta de falsas sonrisas y menos auténtica aún devoción. El cambio de vida tan brutal que sufrió siendo aún una niña y que tuvo que aprender a sobrellevar hasta su temprana muerte, denostada por un pueblo que achacaba casi todas sus desgracias a la pobreza del país motivada por sus excesos.
El tratamiento que se le da al personaje se puede compartir o no, se puede pensar que se es demasiado condescendiente con ella y que Sofia Coppola llegue a sentir devoción por la criatura que ha creado (a la que no han faltado críticos que han comparado con la insoportable Paris Hilton). Pero lo que no se puede negar es que Maria Antonieta es una cinta arriesgada, osada. No sólo por el tratamiento de un personaje histórico tan polémico, sino también por los recursos estilísticos que utiliza (y que son seña de identidad de la directora), esos momentos contemplativos, los momentos de silencio que tanto gusta de usar. Es una película modernista, contada como nunca se había hecho hasta ahora, desde dentro de palacio y sus fastuosos jardines, dejando al pueblo a un lado hasta el desenlace final, hasta que no llegan a las mismas puertas de Versalles y la reina se inclina ante ellos, vencida, derrotada, en el fin a una vida que jamás llegó a controlar del todo.
estados unidos-francia, 2006.
título original: marie antoinette. escrita y dirigida por: sofia coppola, basado en la novela de antonia fraser. producción: ross katz y s. coppola. fotografía: lance acord. montaje: sarah flack. intérpretes: kirsten dunst, jason schwartzman, rip torn, judy davis, asia argento, marianne faithful, molly shannon, rose byrne, steve coogan, danny huston, shirley henderson, jamie dornan.
Vuelve Sofia Coppola, en esta su tercera película, a contar como protagonista con Kirsten Dunst, a la que ya dirigió en su gran debut tras las cámaras: Las vírgenes suicidas.
Con Maria Antonieta Coppola demuestra que tiene talento (y mucho), que le debe venir de familia, y sigue con el mismo estilo narrativo y visual con el que ya nos deleitó con el ya mencionado filme y, sobre todo, con Lost in Traslation.
Tras su presentación en el último Festival de Cannes se oyeron algunos abucheos (probablemente de parte de la crítica francesa). La propia directora reconoció que “hace falta tener pelotas para hacer una película sobre la historia de Francia con actores americanos y venir a presentarla a Cannes”. Aunque también es cierto que, si bien la cinta tiene calidad y se situa por encima de la inmensa mayoría de obras que llegan semanalmente a las salas, Maria Antonieta es ligeramente inferior a las anteriores propuestas de Sofia Coppola, y tiene en su parte central, una fragmento de una media hora en la que la historia se detiene, no es capaz de avanzar, y el ritmo se resiente.

El filme (es evidente) cuenta la historia de la que fue la última reina de Francia. Desde que por motivos políticos y teniendo ella catorce años fue acordado su matrimonio con el delfín del país galo, celebrándose la boda poco después (matrimonio que no se consumó hasta siete años más tarde, lo cual provocó más quebraderos de cabeza a su madre (la emperatriz de Austria) y a la comidilla de la corte de Versalles que a ella misma, hasta que poco después de la toma de la Bastilla, el palacio fue tomado por el pueblo, y ella y su familia capturados y posteriormente decapitados. Entre ambos momentos, la vida de la joven reina en una corte que nunca la aceptó del todo, que estaba repleta de falsas sonrisas y menos auténtica aún devoción. El cambio de vida tan brutal que sufrió siendo aún una niña y que tuvo que aprender a sobrellevar hasta su temprana muerte, denostada por un pueblo que achacaba casi todas sus desgracias a la pobreza del país motivada por sus excesos.
El tratamiento que se le da al personaje se puede compartir o no, se puede pensar que se es demasiado condescendiente con ella y que Sofia Coppola llegue a sentir devoción por la criatura que ha creado (a la que no han faltado críticos que han comparado con la insoportable Paris Hilton). Pero lo que no se puede negar es que Maria Antonieta es una cinta arriesgada, osada. No sólo por el tratamiento de un personaje histórico tan polémico, sino también por los recursos estilísticos que utiliza (y que son seña de identidad de la directora), esos momentos contemplativos, los momentos de silencio que tanto gusta de usar. Es una película modernista, contada como nunca se había hecho hasta ahora, desde dentro de palacio y sus fastuosos jardines, dejando al pueblo a un lado hasta el desenlace final, hasta que no llegan a las mismas puertas de Versalles y la reina se inclina ante ellos, vencida, derrotada, en el fin a una vida que jamás llegó a controlar del todo.
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