LOS SIMPSON: LA PELÍCULA
Todos contra Homer
estados unidos, 2007.
título original: the simpsons movie. director: david silverman. producción: david mirkin, james l. brooks, al jean, richard sakai, mike scully. guión: mike reiss, george meyer, james l. brooks, ian maxtone-graham, john swartzwelder, david mirkin, al jean, mike scully, jon vitti. música: hans zimmer. montaje: anne osborne. intérpretes (voces): dan castellaneta/carlos isbert, julie kavner/margarita de francia, nancy cartwright/sara vivas, yeardley smith/isacha mengíbar.
Veinte años han pasado desde el nacimiento de los personajes. Dieciocho desde que pasaron a tener serie propia. Y, por fin, Los Simpson han llegado al cine. La serie animada más famosa del planeta en toda la historia de la televisión (aunque personalmente piense que con posterioridad nacieron series mejores, como Futurama (también de Groening) o Padre de familia (a la que en un capítulo de Los Simpson acusan de plagio)) ha tardado mucho, demasiado, en llegar a la gran pantalla. Aunque lo cierto es que si se hubiera hecho antes, muchos de los aspectos visuales que han sido posibles gracias a lo avances de la técnica, no se hubiesen podido realizar.

Springfield está al borde del caos. Años y años de descuidado trato al medio ambiente, de vertidos al lago de la ciudad, han llevado a éste al borde de una contaminación tal que tan sólo una mísera gota de cualquier cosa que no sea agua haría peligrar seriamente la vida del lugar. Por ello, el pueblo se confabula para evitar la catástrofe y limpiar sus aguas, evitando que ni lo más mínimo sea depositado allí. Pero alguien, a escondidas, tira a las aguas del lago un gran depósito repleto de las heces de su cerdo doméstico. Efectivamente: Homer. El pueblo es declarado en cuarentena, y el gobierno del país (liderado por un inepto ¡¡Arnold Schwarzenegger!! ordena aislarlos del resto de la población mediante una enorme cúpula de cristal irrompible (fabicada, dicho sea de paso, por las industrias de uno de los asesores del presidente). Nada ni nadie puede salir de allí. Ni entrar. Todo Springfield, cabreados con Homer, se deciden a acabar con él. Y mucho más cuando se acaban las provisiones.
La película tiene muchos momentos divertidos, evidentemente, pero uno esperaba algo más. Esperaba un nivel mucho más alto, más carcajadas. Aún así, supera el nivel medio de las comedias que suelen estrenarse procedentes de Hollywood. Y es que la irreverencia (política) sigue siendo una uena mercancía, pese a que aún quede quien únicamente suelte risatadas con los chistes facilones de caca-culo-pedo-pis.

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