OVEJAS ASESINAS
Zombies con piel muy suave
nueva zelanda, 2006.
título original: black sheep. escrita y dirigida por: jonathan king. producción: philippa campbell. fotografía: richard bluck. música: victoria kelly. montaje: chris plummer. intérpretes: nathan meister, danielle mason, tammy davis, peter feeney, glenis levestam, tandi wright, oliver driver, matthew chamberlain, nick blake.
Esta cinta que viene de las antípodas, la neozelandesa Ovejas asesinas, es la segunda película de este programa doble de Manga. El título puede llevar a
engaño, y uno puede pensar que va a ver una de esas películas basura que con título absurdo que tanto abunda, que no es más que un disparate, una broma, o simplemente “¿qué se habría fumado el guionista antes de escribir el guión?”
Pero lo cierto es que estamos ante una divertidísima comedia gore, una de las cintas más alucinógenas que se recuerdan, y es que el argumento no es para menos. Imagínate una película de zombis (o vampiros, lo mismo da). Ahora imagina que los zombis son ovejas (víctimas de controvertidas, secretas e ilícitas investigaciones científicas). Además, que cada vez que una de ellas muerde a otra, la transforma también en zombie. Y que cuando muerden a un humano, lo convierte en hombre-carnero. Imagina también que estas ovejas están sedientas de sangre, siempre, en cualquier momento. Y ahora imagina que
en el país hay más ovejas que humanos. Acojona, ¿verdad?
Pues eso es lo que nos muestra Ovejas asesinas. Una cinta que cuenta con muy buenos efectos especiales, con un argumento delirante que refresca la escuálida cartelera veraniega, con numerosísimos momentos de humor (llamar gore a esta cinta se explica únicamente por la numerosa casquería que aparece), desde el origen del ‘virus’ que transforma a las pacíficas ovinas en monstruos sanguinarios, hasta el modo en que los protagonistas, de modo casi casual, logran dar para acabar con el problema.Una cinta por encima de la media en el género. Mucho más que un disparate veraniego. Recomendabilísima para todos aquellos de mente abierta, que quiera reír sin pensar demasiado, sin caer tampoco en lo demasiado simple
título original: black sheep. escrita y dirigida por: jonathan king. producción: philippa campbell. fotografía: richard bluck. música: victoria kelly. montaje: chris plummer. intérpretes: nathan meister, danielle mason, tammy davis, peter feeney, glenis levestam, tandi wright, oliver driver, matthew chamberlain, nick blake.
Esta cinta que viene de las antípodas, la neozelandesa Ovejas asesinas, es la segunda película de este programa doble de Manga. El título puede llevar a
engaño, y uno puede pensar que va a ver una de esas películas basura que con título absurdo que tanto abunda, que no es más que un disparate, una broma, o simplemente “¿qué se habría fumado el guionista antes de escribir el guión?”Pero lo cierto es que estamos ante una divertidísima comedia gore, una de las cintas más alucinógenas que se recuerdan, y es que el argumento no es para menos. Imagínate una película de zombis (o vampiros, lo mismo da). Ahora imagina que los zombis son ovejas (víctimas de controvertidas, secretas e ilícitas investigaciones científicas). Además, que cada vez que una de ellas muerde a otra, la transforma también en zombie. Y que cuando muerden a un humano, lo convierte en hombre-carnero. Imagina también que estas ovejas están sedientas de sangre, siempre, en cualquier momento. Y ahora imagina que
en el país hay más ovejas que humanos. Acojona, ¿verdad?Pues eso es lo que nos muestra Ovejas asesinas. Una cinta que cuenta con muy buenos efectos especiales, con un argumento delirante que refresca la escuálida cartelera veraniega, con numerosísimos momentos de humor (llamar gore a esta cinta se explica únicamente por la numerosa casquería que aparece), desde el origen del ‘virus’ que transforma a las pacíficas ovinas en monstruos sanguinarios, hasta el modo en que los protagonistas, de modo casi casual, logran dar para acabar con el problema.Una cinta por encima de la media en el género. Mucho más que un disparate veraniego. Recomendabilísima para todos aquellos de mente abierta, que quiera reír sin pensar demasiado, sin caer tampoco en lo demasiado simple
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