3.11.12

SEFF'12. SPECIAL SCREENING --- THE SUICIDE SHOP

Humor muy negro (en principio)

francia, bélgica, canadá, 2012.
título original: le magasin des suicides. director: patrice leconte. producción: thomas langmann, emmanuel montamat, gillers podesta, andré rouleau. guion: patrice leconte, basado en una novela de jean teulé. música: etienne perruchon. montaje: rodolphe ploquint. intérpretes (voces): bernard alance, isabel spade, kacey mottet klein, isabelle miami.





Patrice Leconte, director de películas emblemáticas como El marido de la peluquera, Monsieur Hire, El perfume de Yvonne, Ridicule, La chica del puente, La viuda de Saint-Pierre o El hombre del tren, debuta en el cine de animación. Sí, estáis leyendo bien. Animación. En 3D además. Y musical.
No os asustéis (al menos en principio). El punto de partida es negro. Negrísimo. Hay incluso quien se sentirá ofendido, molesto. Porque la idea que sustenta toda la cinta no puede ser más políticamente incorrecta en los tiempos que corren. La crisis hace que la gente esté hundida, deprimida, agobiada hasta el extremo. Tanto que los suicidios son comunes. Muy comunes. Y existe una ley que los prohibe, penandolo con una sustanciosa multa (que en caso de que el hecho sea exitoso, recae sobre los descendientes vivos). En este contexto, la familia Tuvache regenta La Tienda de los Suicidas, un comercio en el que se vende todo para ayudar a los depresivos a pasar al otro mundo con el mayor de los éxitos: venenos, sogas, cuchillas, espadas, pistolas... Todo les marcha muy bien (siempre hay quien tiene éxito cuando todo va mal), hasta que tienen un hijo (el tercero) que siempre está sonriendo y feliz, y que, cuando crece, se propone acabar con tanta tristeza imperante a su alrededor.
La primera parte de la historia es divertida, a pesar de su negrura. Engancha sin objeción. Pero hacia la mitad del metraje, los números musicales se antojan más largos, llegan a aburrir, a exasperar, a desesperar. Hay situaciones que empiezan a volverse más y más infantiles, y en el tramo final toda la negrura acaba por tornarse en blancura, en buenos sentimientos. Y la película acaba desinflándose casi por completo.

No hay comentarios: