18.4.07

EL SINDROME DE SVENSSON

Realmente, ¿era necesario?

españa, 2006.
director: kepa sojo. producción: pako ruiz. guión: k. sojo. fotografía: javier bilbao. música: fernando velázquez. intérpretes: alejandro garrido, josé sancho, adriá collado, lluvia rojo, eulalia ramón, fele martínez, secun de la rosa, juan querol, nacho vigalondo, martxelo rubio, eric francés, paula miralles, ana conca, maría almudever, pau colera, lucía hoyos, maxi rodríguez, sonia segura, kepa sojo.


Se anuncia como la primera película del absurdo pop. Y hay que reconocerle que absurda sí que es. Porque una película donde se junta toda la tribu de seres inclasificables que aparecen en ésta (que ya es raro que coincidan todos juntos el mismo día en la misma carretera y de camino al mismo concierto, el de una exitosa banda irlandesa de rock, llamada los Q3, y cuyo lider es Abono -¿no les resulta familiar?-) muy normal no tiene que ser.
El protagonista es un pringao, un perdedor, un enfermo ("lo siento, tiene usted la enfermedad de Svensson", "¿y es grave, doctor?", "no lo sabemos, señor Svensson", literal de la película), que hace autostop de camino a Xátiva, donde va a buscar a la mujer perfecta. Por allí aparecen una churrera vestida de novia que huye de su boda, dos pijas estúpidas que van camino del citado concierto, un gitano cataléptico que acaba de despertar enterrado vivo al creerlo su familia muerto, dos camioneros frikis seguidores acérrimos de la obra de Tolkien, un empresario hortera y facha que busca a su mujer que le ha dejado porque ya no le soporta, la susodicha mujer reconvertida en motera con cueros y todo, dos raperos frustrados, un chulo que es el novio de la churrera...
O sea, todo lo que se le ha ido ocurriendo sobre la marcha al guionista y director Kepa Sojo. El resultado es el más absoluto de los patetismos. Una cosa sin pies ni cabeza, sin gracia alguna, que utiliza chistes antiquísimos y que no provocan ni la más mínima sonrisa.
Por el camino, que afortunadamente no pasa de la hora y media, se dedica a versionar todos los filmes que se le ocurren, desde Una historia verdadera de David Lynch, a Psicosis de Hitchcock, pasando por La noche del cazador, Thelma y Louise u Ordet.
Podría seguir hablando, sí, pero ¿para qué perder el tiempo?

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