SEVILLA FESTIVAL DE CINE EUROPEO (S.O.C) TOBRUK
Correcta, pero olvidable
república checa 2008.
república checa 2008.
título original: tobruk. director: václav marhoul. producción: václav marhoul, jaroslav kučera, iveta malachovská. guión: václav marhoul. fotografía: vladimir smutny. música: richard horowitz, sussan deyhim. montaje: luděk hudec. intérpretes: jan meduna, petr vaněk, robert nebřenský, matěj hádek, andrej polák, krištof rimský, martín nahálka, michal novotný, radim fiala, petr stach, petr lněnička, matúš krátky.
La película de Václav Marhoul parte de un hecho aparentemente contradictorio. Por un lado está inspirada en una novela de Stephen Crane, escrita en 1897; por otro, está basada en hechos reales ocurridos medio siglo después, en plena Segunda Guerra Mundial.
Tobruk nos cuenta la historia de un batallón de soldados checoslovacos que luchó en la defensa del último punto estratégico de las fuerzas aliadas contra alemanes e italianos en el otoño de 1941, el puerto de Tobruk, en Libia. Aunque la historia se centra, sobre todo, en Popischal, Lieberman y Kohák. Pese a sus diferentes personalidades, el drama en el que viven les obligará a demostrar su fortaleza hasta el final.
La película, ganadora de tres Leones Checos (los premios de la academia de cine del país) a la fotografía, música y sonido, tiene aquí sus puntos fuertes. Las imágenes son bellas; la soledad e inmensidad del desierto sobrecogen en numerosos momentos. La banda sonora compuesta por los americanos Richard Horowitz y Sussan Deyhim puntúa con acierto cuando está presente, y acompaña a los personajes sin estridencias. Y es el sonido el que pone estas estridencias: las explosiones, bombardeos, las ráfagas de balas sobre las cabezas de los personajes…
La película de Václav Marhoul parte de un hecho aparentemente contradictorio. Por un lado está inspirada en una novela de Stephen Crane, escrita en 1897; por otro, está basada en hechos reales ocurridos medio siglo después, en plena Segunda Guerra Mundial.
Tobruk nos cuenta la historia de un batallón de soldados checoslovacos que luchó en la defensa del último punto estratégico de las fuerzas aliadas contra alemanes e italianos en el otoño de 1941, el puerto de Tobruk, en Libia. Aunque la historia se centra, sobre todo, en Popischal, Lieberman y Kohák. Pese a sus diferentes personalidades, el drama en el que viven les obligará a demostrar su fortaleza hasta el final.
La película, ganadora de tres Leones Checos (los premios de la academia de cine del país) a la fotografía, música y sonido, tiene aquí sus puntos fuertes. Las imágenes son bellas; la soledad e inmensidad del desierto sobrecogen en numerosos momentos. La banda sonora compuesta por los americanos Richard Horowitz y Sussan Deyhim puntúa con acierto cuando está presente, y acompaña a los personajes sin estridencias. Y es el sonido el que pone estas estridencias: las explosiones, bombardeos, las ráfagas de balas sobre las cabezas de los personajes…
Pero el resto no acompaña. Es una película correcta, bien realizada, con interpretaciones creíbles, pero nada más. No es de las cintas que se recuerdan, no es de las que dejan un poso. Simplemente correcta, nada más.
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