SFC – SECCIÓN EUROPA_EUROPA ___________ SIEMPRE QUISE SER UN GÁNGSTER
Unos delincuentes patéticos
francia, 2007.
título original: j’ai toujours rêvé d’être un gangster. escrita y dirigida por: samuel benchetrit. producción: olivier delbosc, marc missonnier. fotografia: pierre aïm. montaje: sophie reine. intérpretes: anna mouglalis, jean rochefort, edouard baer, alain bashung, arno, bouli lanners, serge larivière, laurent terzieff, roger dumas, jean-pierre kalfon, jacques higuelin, lou doillon, venantino venantini, selma el mouissi.
Conociendo al público de nuestro país, gracias a los datos que nos da la taquilla, no sería descabellado decir que si esta cinta viniese de algún estudio hollywoodiense, y estuviese interpretada por algún o alguna estrella de las medianas del panorama americano, sería un notable éxito de audiencia.
Siempre quise ser un gángster podría pasar fácilmente por un filme independiente con tintes de los primeros años de Jim Jarmush, rodada en blanco y negro, con varias historias y personajes que entrecruzan sus destinos con el nexo común de una cafetería solitaria, ubicada en un cruce de carreteras, de no ser por que las voces que
suenan son francesas y los rostros que vemos son los de Anna Mouglalis, Jean Rochefort y otras estrellas del país galo.
Una ladrona amateur que se introduce en el juego de los atracos a mano armada; un atracador patoso que llega tarde al golpe que pretende dar; dos perdedores que secuestran a la hija de un ricachón, pero la chica es suicida y les suplica que la maten (de todos modos, su padre no tiene la intención de pagar el rescate); un músico al que su musa ha abandonado y le roba sus últimas composiciones a un colega con más éxito que él; cinco ancianos que abandonan la seguridad de la jubilación y su pensión para volver a disfrutar de la adrenalina de la vida delictiva... son los protagonistas de las historias que se entretejen, con mucho humor, en el París de la actualidad, protagonistas que quieren dedicarse al ‘arte’ de la delincuencia, pero que descubren que no es tan fácil como parecía en un principio.
La película de Benchetrit está repleta de situaciones hilarantes: los secuestradores que, además de la chica, quieren llevarse algo personal, para que el padre sepa que han estado en su casa y discuten si coger el ordenador o el peluche gigante de la cebra; el desastroso primer ‘atraco’ de la chica, que termina con ella pidiendo trabajo en la
cafetería que intentaba robar; los diálogos de los cinco ancianos, recordando los viejos tiempos...
francia, 2007.
título original: j’ai toujours rêvé d’être un gangster. escrita y dirigida por: samuel benchetrit. producción: olivier delbosc, marc missonnier. fotografia: pierre aïm. montaje: sophie reine. intérpretes: anna mouglalis, jean rochefort, edouard baer, alain bashung, arno, bouli lanners, serge larivière, laurent terzieff, roger dumas, jean-pierre kalfon, jacques higuelin, lou doillon, venantino venantini, selma el mouissi.
Conociendo al público de nuestro país, gracias a los datos que nos da la taquilla, no sería descabellado decir que si esta cinta viniese de algún estudio hollywoodiense, y estuviese interpretada por algún o alguna estrella de las medianas del panorama americano, sería un notable éxito de audiencia.
Siempre quise ser un gángster podría pasar fácilmente por un filme independiente con tintes de los primeros años de Jim Jarmush, rodada en blanco y negro, con varias historias y personajes que entrecruzan sus destinos con el nexo común de una cafetería solitaria, ubicada en un cruce de carreteras, de no ser por que las voces que
suenan son francesas y los rostros que vemos son los de Anna Mouglalis, Jean Rochefort y otras estrellas del país galo.Una ladrona amateur que se introduce en el juego de los atracos a mano armada; un atracador patoso que llega tarde al golpe que pretende dar; dos perdedores que secuestran a la hija de un ricachón, pero la chica es suicida y les suplica que la maten (de todos modos, su padre no tiene la intención de pagar el rescate); un músico al que su musa ha abandonado y le roba sus últimas composiciones a un colega con más éxito que él; cinco ancianos que abandonan la seguridad de la jubilación y su pensión para volver a disfrutar de la adrenalina de la vida delictiva... son los protagonistas de las historias que se entretejen, con mucho humor, en el París de la actualidad, protagonistas que quieren dedicarse al ‘arte’ de la delincuencia, pero que descubren que no es tan fácil como parecía en un principio.
La película de Benchetrit está repleta de situaciones hilarantes: los secuestradores que, además de la chica, quieren llevarse algo personal, para que el padre sepa que han estado en su casa y discuten si coger el ordenador o el peluche gigante de la cebra; el desastroso primer ‘atraco’ de la chica, que termina con ella pidiendo trabajo en la
cafetería que intentaba robar; los diálogos de los cinco ancianos, recordando los viejos tiempos...Una de las mayores sorpresas del festival, cinta que venía sin hacer el ruido de otras y que ha sido de lo mejor que se ha podido ver. Divertidísima, muy bien dirigida, escrita e interpretada magistralmente por todo el elenco. Genial.
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