SEVILLA FESTIVAL DE CINE – SECCIÓN EUROPA_EUROPA CUATRO MINUTOS
La música amansa a las fieras
alemania, 2006
título original: vier minuten. director: chris kraus. producción: meike kordes, alexandra kordes, c. kraus. guión: c. kraus. fotografía: judith kauffman. música: annette focks. montaje: uta schmidt. intérpretes: monica blibtreu, hannah herzsprung, sven pippig, richy müller, jasmin tabatabai, stefan kurt, vadim glowna, nadja uhl, peter davor.
Esta cinta alemana trata un tema que es más o menos habitual en el cine. Y es que no es infrecuente encontrarse cintas en las que un grupo de salvajes (o bien son pandilleros o bien reclusos en prisión), a los que les imponen recibir clases de música, y no sólo resulta que se convierten en chicos/as con buenos modales, educados y respetuosos (y cariñosos, amorosos...) sino que además descubren que tienen un talento oculto, no conocido hasta entonces, y que cantan como los ángeles (pero como los ángeles no existen, digamos más bien como profesionales).

Jenny es una joven que está encarcelada. Ha echado su vida a perder por un asesinato que cometió tiempo atrás. Cuando era una niña, tenía un talento enorme para la música, pero ahora es una chica muy violenta. La profesora octogenaria Traude Krüger, quiere dar lecciones a las chicas de la prisión, pero tras poco tiempo las clases son canceladas. Aunque ha tenido el suficiente para descubrir el talento de Jenny, y se empeña en reconducir a la joven para presentarla a un certamen de jóvenes talentos. Pero Jenny es incontrolable y es encerrada en aislamiento.
Aunque está bien realizada, la temática suena demasiado a ya vista. La única diferencia respecto a anteriores filmes es que aquí la chica problemática ya tenía conocimientos musicales previos, y sabía que era buena. La protagonista refleja su locura en el modo en que toca el piano (recuerda a ciertas actitudes de Jerry Lee Lewis o (mi musa) Tori Amos, a la que ha visto golpear y oinzar las cuerdas en vez de las teclas, como hace la protagonista aquí).
Cinta aceptable, con muy buena factura (propio de las cintas alemanas), pero que argumentalmente carece de fuerza, tiene ciertas lagunas, y (eso sí) un final nada convencional. Algo es algo.
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