SEVILLA FESTIVAL DE CINE – SECCIÓN EURIMAGES___ GRADIVA TE LLAMA
Insustancialidad
francia, 2006.
título original: c’est gradiva qui vos appelle. director: alain robbe-grillet. producción: pascal judelewicz, kristina larsen. guión: a. robbe-grillet, basado en la novela de wilhelm jensen. fotografía: dominique colin. montaje: france duez. intérpretes: james wilby, arielle dombasle, dany verissimo, farid chopel, lotfi yahya jedidi, marie espinosa, farida khelfa, faycal attougui.
Pocas veces uno tiene la sensación de que está perdiendo el tiempo en una sala de cine. Es más habitual la de sentir que te están tomando el pelo. Pero perder el tiempo, y además sentirse indignado por lo que se está viendo, es más extraño. Aunque cuando se tiene la posibilidad de ver muchas películas (como ocurre en este y en otros festivales), el porcentaje aumenta. Y aquí se siente la imperiosa necesidad de abandonar la sala desde poco después de empezar la proyección. De hecho, a los pocos minutos de filme, empezó un desfile de espectadores, que salían despavoridos ante lo que tenían enfrente.

John Locke es un historiador de arte que se ha instalado en una alcazaba del norte de Marruecos para investigar. Bajo la atenta vigilancia de su enigmática y respondona sirvienta (que también es su amante), Locke se dedica al estudio del orientalismo pictórico. Pero el encuentro con el espíritu de una elegante dama del siglo pasado le cambiará la vida, y desde entonces tendrá extraños sueños, que se confundirán con su realidad, llegando a un momento en que no sabrá si lo que está viviendo es real o no.
Robbe-Grillet es un reconocido novelista francés, perteneciente al grupo de la nouveau roman, junto a Samuel Beckett o Marguerite Duras. Aunque su formación estuviera alejada de la filmografía y la literatura (donde llegó superada la treintena), empezó en el cine como guionista con El año pasado en Marienbad, desde entonces ha dirigido casi una decena de películas.
Gradiva te llama sorprende por su insustancialidad. Lo que cuenta no tiene el más mínimo interés. Es más, no tiene ni pies ni cabeza. Lo que sí abunda en la película es lo pretencioso, la misoginia. La película quiere abarcar más de lo que en realidad abarca, quiere ser muy profunda, pero se pierde en divagaciones que no van a ningún lado. En cuanto a la misoginia, la cinta se limita prácticamente a mostrar a las mujeres como objetos sexuales, con múltiples y constantes desnudos, todos ellos sin el más mínimo motivo o sentido.
No aporta nada.
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