3.12.06

SEVILLA FESTIVAL DE CINE – SECCIÓN EUROPA_EUROPA TARA ROAD

Otra cinta para las sobremesas

irlanda, 2005.
título original: tara road. director: gilles mackinnon. producción: brigid olen, noel pearson y sarah radclyffe. guión: cynthia cidre y shane connaughton, basado en la novela de maeve binchy. fotografía: john de borman. música: john keane. montaje: pia di ciaula. intérpretes: andie macdowell, olivia williams, stephen rea, brenda fricker, jean-marc barr sarah bolger, eileen colgan, alan devlin, jia francis, bronagh gallagher, iain glen.


Aunque bien es cierto que cuenta con un reparto excepcional, repleto de nombres conocidos y de reconocido prestigio, no es menos verdad que Tara Road no es más que una cinta para las sobremesas de los fines de semana, rodada con medios y con una factura técnica superior al común de las películas agrupables en esta categoría.
En Nueva Inglaterra, la vida de una mujer se hunde tras la muerte de su hijo en un accidente mientras celebraba su quince cumpleaños. Mientras, a miles de kilómetros de allí, al otro lado del Atlántico, el matrimonio de otra llega a su fin de modo brusco cuando su marido le comunica que la abandona por su amante embarazada. Una casual llamada telefónica unirá a ambas mujeres que tomarán la decisión de intercambiar sus casas y sus vidas por una temporada.
Resulta curioso que en apenas unos días se estrenará otra cinta, más de corte ‘comedia romántica’ que del de drama que tiene esta, cuyo argumento sea prácticamente idéntico (me refiero a Vacaciones, donde Cameron Díaz hace de la Andie MacDowell de aquí, Kate Winslet hace de Olivia Williams, Jack Black de Stephen Rea y Jude Law de Jean-Marc Barr, en una historia de dos mujeres que tras diversos desengaños amorosos deciden intercambiar sus vidas, teniendo en cuenta que viven en lados opuestos del Atlántico).
La cinta (Tara Road) está bien rodada, teniendo en cuenta que es un telefilme con presupuesto más alto de lo normal, y que incluso tiene sus pausas (con su correspondiente fundido a negro) para que las cadenas puedan hacer los descansos e insertar la publicidad que les da de comer. La historia es todo lo superficial que puede ser una historia de este tipo, ahondando en los sufrimientos diversos de ambas protagonistas (la pérdida del hijo, la ruptura del matrimonio) del que ambas se recuperan también gracias a la irrupción de un nuevo amor (o del que ya tenían y no habían visto o llevaban tiempo sin ver...).
Aceptable, en fin, para pasar un rato (ni bueno ni malo, simplemente para pasarlo) y no pedirle mucho más.

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