SFC – SECCIÓN OFICIAL ______________________ ALEKSANDRA

Nada que contar

rusia-francia, 2007.
título original: aleksandra. escrita y dirigida por: alexander sokurov. producción: andrei sigle. fotografia: alexander burov. montaje: sergei ivanov. intérpretes: galina vishnevskaya, vasili shevtsov, raisa gichaeva, evgeni tkachuk, andrei bogdanov, rustam shakhgireyev, alexei neimyshev, alexander aleshkin, alexander peredkov.

Con la segunda película rusa de la sección oficial se confirmaron mis temores. Juro que cuando acabó la proyección de este filme, lo único que esperaba era que en cualquier momento por la puerta más cercana de la sala entrara Juan y Medio, con un ramo de flores y el monigote de Inocente, inocente. La película que acabábamos de ver no tenía más remedio que ser una broma. No había otra posibilidad. Pero no, esperé y no pasó nada. Iba en serio. Y la cara de pánfilo que se le quedó al que suscribe (y a muchos, muchos otros, aunque hubo quien incluso aplaudió) fue de antología.
En pleno frente de las tropas de posición rusas en Chechenia, una anciana acude a visitar a su nieto, uno de los oficiales de la unidad. Allí se pasea por el destacamento, le enseñan los tanques las armas, los barracones... Un día sale al mercado del lugar y conversa con otras mujeres chechenias. Días después, regresa a su casa.
Ya está. Un argumento simplísimo, y con muchos detalles que son algo incongruentes. Por ejemplo, al parecer únicamente el nieto de la señora recibe visitas (cierto que es uno de los oficiales, pero también tiene superiores). Y no sólo su abuela, sino “algunas chicas jóvenes vienen a veces a verlo” como se dice en el filme. ¿Quiénes, si están ellos solos en el frente? ¿Jóvenes chechenas? Entonces, ¿hablamos de prostitución?, ¿y por qué sólo a él?
Lo único interesante es ver el punto de vista femenino, tanto de la protagonista como de las otras abuelas chechenias sobre el conflicto.
Pero el director no termina de aclararse. La abuela argumenta en un sentido cuando está con las señoras, y en otro algo distinto (llega a criticarlas e insultarlas ligeramente) cuando habla con los soldados. Del mismo modo, el tratamiento que se le da a la historia hace que en unos momentos parezca una historia probelicista, en otros antibelicista, y a veces que critique al gobierno por la falta de medios del ejército.Aunque lo peor, con diferencia, es que no pasa absolutamente nada. La abuela llega, se pasea como si estuviera en su casa, sin limitación alguna, por donde quiere y cuando quiere, y después se va. Nada más.