SFC – SECCIÓN OFICIAL _____________________ LA CHICA CORTADA EN DOS
Un Chabrol más ligero
francia, 2006.
título original: la fille coupée en deux. director: claude chabrol. producción: patrick godeau. guión: claude chabrol, cécile maistre. fotografia: eduardo serra. música: matthieu chabrol. montaje: monique fardoulis. intérpretes: ludivine sagnier, benoît magimel, françois berleand, mathilda may, caroline sihol, marie bunel, valeria cavalli, etienne chicot, thomas chabrol, cécile maistre.
título original: la fille coupée en deux. director: claude chabrol. producción: patrick godeau. guión: claude chabrol, cécile maistre. fotografia: eduardo serra. música: matthieu chabrol. montaje: monique fardoulis. intérpretes: ludivine sagnier, benoît magimel, françois berleand, mathilda may, caroline sihol, marie bunel, valeria cavalli, etienne chicot, thomas chabrol, cécile maistre.
Segundo año consecutivo en el que el maestro Claude Chabrol participa en la sección oficial del Sevilla Festival de Cine. El pasado 2006 lo hizo con Borrachera de poder, que se alzó con el Premio Especial del Jurado (ex-aequo con Jardines en otoño, de Otar Iosselani), y este año parecía que podía haber vuelto a lograr premio (aunque la sección oficial ha contado con grandes nombres esta edición: Ken Loach, Jacques Rivette, Jiri Menzel, Volker Schlöndorff, Alexander Sokurov...).
Gabrielle Nieves es una bella joven que vive en Lyon con su madre, una librera que la ha criado sola. Gabrielle es la chica del tiempo de una televisión local. En una firma de libros en la librería de su madre, la chica conoce a Charles Saint-Denis, un maduro escritor, adulador y casado, que enseguida seduce a la joven. Por otro lado, Paul Gaudens, un joven y caprichoso heredero de una de las fortunas de la ciudad, también se enamora de la chica, e intentará conquistarla.
Chabrol consigue realizar una cinta más interesante que la que nos trajo el año pasado, aunque quizás con un tema algo más ligero que aquella. Aunque la crítica le otorgó su premio en el Festival de Venecia de este año.
Si aceptamos la premisa de partida (el que una chica tan joven y bella como Gabrielle –interpretada por la exuberante Ludivine Sagnier, a la que ya vimos en el festival hace un par de años protagonizando La pequeña Lilí– se pueda enamorar tan perdidamente de un señor tan anciano, aunque ciertamente seductor e interesante), aunque no es menos cierto que es un hecho que se repite con frecuencia en la actualidad, la cinta es más que interesante. El problema principal reside en su final, en el que se alarga innecesariamente una historia que ya estaba finalizada, y lo que se hace es añadir escenas que ponen en imágenes el título del libro, algo absurdo ya que la intencionalidad del título era claramente metafórica.
Gabrielle Nieves es una bella joven que vive en Lyon con su madre, una librera que la ha criado sola. Gabrielle es la chica del tiempo de una televisión local. En una firma de libros en la librería de su madre, la chica conoce a Charles Saint-Denis, un maduro escritor, adulador y casado, que enseguida seduce a la joven. Por otro lado, Paul Gaudens, un joven y caprichoso heredero de una de las fortunas de la ciudad, también se enamora de la chica, e intentará conquistarla.
Chabrol consigue realizar una cinta más interesante que la que nos trajo el año pasado, aunque quizás con un tema algo más ligero que aquella. Aunque la crítica le otorgó su premio en el Festival de Venecia de este año.
Si aceptamos la premisa de partida (el que una chica tan joven y bella como Gabrielle –interpretada por la exuberante Ludivine Sagnier, a la que ya vimos en el festival hace un par de años protagonizando La pequeña Lilí– se pueda enamorar tan perdidamente de un señor tan anciano, aunque ciertamente seductor e interesante), aunque no es menos cierto que es un hecho que se repite con frecuencia en la actualidad, la cinta es más que interesante. El problema principal reside en su final, en el que se alarga innecesariamente una historia que ya estaba finalizada, y lo que se hace es añadir escenas que ponen en imágenes el título del libro, algo absurdo ya que la intencionalidad del título era claramente metafórica.
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